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Los "GASTA" de la Rioja

 

Por Raúl Chuliver

La Rioja, lugares históricos, testimonios vivos que rememoran el pasado de esa provincia.

En el año 2005, decidimos emprender viaje a los lugares donde habitaron pueblos originarios de los pueblos “gasta” en la Rioja. Tenía conocimiento de que por esta zona habitaron comunidades aborígenes con terminación “gasta”, y como hay varios  topónimos regionales, decidí realizar una  investigación, preguntar y buscar algunos datos de estos paisajes riojanos. El vocablo viene, tal vez del tonocote, que significa “pueblo”. Es una de las pocas palabras que quedan de esa lengua. Una parcialidad  que estuvo en estas tierras son los olongastas. Fueron relativamente poco numerosos, los españoles los repartieron entre vecinos de Córdoba y La Rioja misma.  A fines del siglo XVIII, los olongastas  habían desaparecido totalmente. En la actualidad no existen descendientes.

Al llegar a esta provincia encontrará una región árida y descolorida como todas las tierras sedientas y secas.

Brindaré una breve reseña de estos pueblos enclavados en los llanos y la montaña riojana.

Este ámbito forma parte también de los célebres Llanos de La Rioja, los de la tradición gaucha.

Justamente en esa región florecieron dos grandes figuras como lo fueron  los generales Juan Facundo Quiroga, “el Tigre de los Llanos” y Angel Vicente Peñaloza, “El Chacho”. Uno al caminar esas tierras, siente aún el galope de los caballos atravesando de sur a norte y de este a oeste la provincia.

Transpuesto ese tramo de aridez, uno va acercándose a la zona montañosa y el paisaje se va presentando a su vez poco a poco y como dando la bienvenida al viajero en nombre de los diaguitas, la gran nación que habitó la zona noroeste del país, que nació, vivió y murió en medio de ese paisaje.

A unos setenta kilómetros de la ciudad de La Rioja, se encuentra Chilecito, -una ciudad que es la más visitada, turísticamente hablando-, camino que pasa rozando un grupo de cerros completamente rojos llamado Los Colorados. Fundada un 19 de febrero de 1715 por Domingo de Castro y Bazán. Un lugareño me decía < aquí uno se encuentra con los horizontes cerrados hacia los cuatro puntos cardinales, al este se halla la sierra El Velasco, que alcanza una altura de 4000m, tendida en una extensión de 200 Km. Al oeste las serranías de Vilgo, que culminan con el famoso nevado de Famatina, cadena montañosa  que tiene una extensión  casi igual a la del Velasco, mientras hacia el norte cortan el horizonte los cerros de Chilecito.

 Cuando llegamos a estos pueblitos, como  nuestro avance es lento para no perder detalle, llama la atención ante las miradas de los lugareños, grupos de chiquillos descalzos  se nos acercan. 

Buscando datos históricos y folklóricos  de estos lugares en Chilecito encontré un importante trabajo de la Sra Lía Quarleri, (investigadora del CONICET, sobre la actividad de los jesuitas en los pueblos gastas de La Rioja.

Menciona:   “Desde su instalación en La Rioja, la Compañía de Jesús había adquirido y explotado haciendas y estancias en las áreas más fértiles de esa jurisdicción, en el valle de Famatina, las haciendas de Nonogasta y Malligasta. Sin embargo, no todas estas propiedades se conservaban para la fecha de la expulsión de los jesuitas.  Malligasta fue vendida por éstos a un encomendero del valle de Famatina, luego de un conflicto judicial; los derechos al agua de la acequia que corría por la ciudad debieron ser resignados tras un litigio con el Cabildo; las aguadas del valle de Famatina fueron intercambiadas por la estancia la Saladilla y posteriormente esta fue concedida al Convento de los Hermanos. Sólo se conservaba Nonogasta, que  había sido comprada, en el año 1633, por el Colegio de La Rioja a Andrés de Mendoza, vecino de esa ciudad. Esta propiedad, que fue una de las más importantes entre las que adquirió la Compañía de Jesús en esa jurisdicción, estaba ubicada en el valle de Famatina, distante 25 leguas de la ciudad de La Rioja. Próxima a ella, los jesuitas explotaron otra hacienda denominada Malligasta. Estas dos propiedades conformaban un núcleo productivo cerealero y ambas estuvieron varias veces en la mira de los vecinos encomenderos. En el área de influencia de Nonogasta, los jesuitas tenían potreros para ganado mayor y menor. El potrero de Massangano, que había sido obtenido por merced en el año 1672, estaba ubicado a cinco leguas de la hacienda y el Duraznillo y Agua Negra a ocho leguas de la misma. Nonogasta estaba compuesta, en el año 1767, por cuatro leguas de tierras para el cultivo de trigo y maíz y por una viña de 8000 parras con su respectiva bodega y dos molinos. El agua provenía de un arroyo que emanaba de la hacienda de Sañogasta (ubicada a tres leguas de Nonogasta), perteneciente al mayorazgo de la familia Brizuela, en cantidad estable de seis marcos. Los bienes muebles e inmuebles de la hacienda fueron valuados en 13.416 pesos; en este valor estaban incluidos la capilla (1.066 pesos) y el ganado (2.068 pesos) por último, los noventa y tres esclavos asentados en Nonogasta fueron tasados por separado, representando el 40 % del valor total de todos los bienes de la hacienda.”

Escondida entre la vegetación y rodeada por el paisaje  y como durmiendo un sueño virginal y con fragancia a azahares y flor de tusca se encuentra SANAGASTA, (a 900 msnm) también de origen indio, de las tribus  de los Sanas.

Adán Quiroga recoge aquí que este pueblito fue habitat de Cupay –Mikilo. Enemigos malignos de temibles seres visibles e invisibles, diablos y demonios, duendes que meten cotidianamente sus miedos a estas muy devotas y honestas gentes. Caminando este duende de norte a sur por los valles calchaquíes ha llegado a estas tierras. El mikilo riojano es el demonio en el colmo de su perversidad, el que hace hazañas y maldades.

Como región veraniega es predilecta de los riojanos, muy pintoresca, de clima fresco y saludable .

Es regado por el Río Grande de los Sauces y tiene 750 Km2, es el departamento más chico de La Rioja. Este valle sanagasteño es de aspecto bello encajonado entre montañas elevadas, que son desprendimientos del Velasco, cubierto de vegetación y corrientes de agua, bosques de plantas robustas y variedad de flores silvestres. Se producen frutas de buena calidad, uvas, higos, olivos. En estos lugares hay unos parajes pintorescos Los Sauces y Las Bateitas.

Hay pequeñas bodegas que lo llevarán a degustar el famoso vinito patero y dulzón como dicen las chayas riojanas. En esta localidad se rinde culto a la Virgen India, cuya imagen es llevada hasta la ciudad en procesión a pie el último viernes de setiembre de cada año. Se encuentra su capilla Virgen de la Merced. En el mes de febrero se lleva a cabo el Festival Chayero Sanagasteño, con espectáculos folklóricos con artistas de la zona, y como dicen las chayas “con harina, vinito y aloja vamos a chayar”.

Otra de las poblaciones riojanas cuyo nombre termina en “gasta”, lleva el nombre de VICHIGASTA, que quiere decir región o lugar residencial de la tribu de los Vichi o Bichi, nombre de la tribu que primeramente ocupó el lugar desde quien sabe cuando. Lugareños me decían quizás por los años 1450. Se trata de una población y muy antigua que hoy vive de laboreos agrícolas y pastoriles gracias a la abundante agua que por filtración desciende desde los cerros vecinos y aflora en los bordes situados frente al pueblo. Vichigasta posee una belleza  virginal y por lo mismo rústica, que goza de la bien sentada fama de ser la única población donde se hace el dulce y sabroso patay, producto que se elabora con harina de algarroba, fruta de árbol de la raza, que en quichua se llama tacu. En 1997 se declaró Monumento Histórico Nacional la iglesia San Buenaventura, que data del siglo XVIII.

Siguiendo camino por las rutas riojanas y recorriendo estos pueblos “gastas”  llegamos a NONOGASTA , residencia  prístina de la tribu de los Nonos, población también antigua, cultivadora de la tierra, que tiene en su haber un hecho histórico  notable porque de allí partió una expedición del ejército patriota, organizada en el lugar, al mando del coronel don Nicolás Dávila, que  atravesando frente a Jagüel  la cordillera, ocupó Copiapó en Chile  al mismo tiempo que nuestro gran capitán  efectuaba el paso de los Andes y libraba su primera batalla en la cuesta de Chacabuco.

Nicolás Dávila, (1786-1876), militar de profesión, gaucho y caudillo máximo de esa época, es herido por Facundo Quiroga, en un lugar llamado El Puesto. Después de una vida activa don Nicolás vive sus últimos años en esta localidad y fallece un 20 de mayo de 1876.
Otro personaje que nació aquí, allá por 1839 o 1843 fue el Ñato San Román, famoso político, noble en su origen y en sus actos, de carácter honrado e inteligente.

 La población capayan habitó, después de ser derrotados en lo que se recuerda como el gran alzamiento, estas tierras. 

Nonogasta tiene además  el privilegio de ser cuna del autor de Mis Montañas publicado en 1893, La Tradición Nacional en 1888 y de tantas otras obras, me refiero al doctor Joaquin V. Gonzalez, nacido el 6 de marzo de 1863. Sus primeros estudios los obtiene en su villorio natal.

En Mis Montañas, un libro impregnado de sabor regional, narra el pueblito de su nacimiento  en donde pasó sus primeros años y describe el solar de sus mayores .

El escritor e historiador Silvio Rentería dice con respecto a J.V. Gonzalez    “con el ambiente de tal naturaleza en un pueblo caldeado por vastos arenales, fue donde bebió el fuego de su imaginación; contemplando un cielo pintoresco cual firmamento griego, sus horizontes montañosos de crepúsculos prolongados y al occidente el gran Famatina, con crestas nevadas : fueron posiblemente todas estas imágenes quienes engendraron en su alma ese inmenso amor y admiración a la madre tierra”.

Nonogasta, sol y adobe se funden allí en una atmósfera  embebida con el añejo sabor del tiempo. Grandes cultivos de vides, posee una capilla  que data del siglo XVIII, dedicada al culto de San Vicente Ferrer, que se venera el tercer domingo de octubre. Así también se destaca la bodega regional , una de las más importantes de la provincia, donde se elaboran excelente vinos.

Hacia 1952, Aquiles y Esteban Peralta Davila escribieron la zamba  “A Nonogasta”.

Hace pocos años, se ha instalado una fábrica de conserva de duraznos al natural, que ha difundido sus productos en bastas escalas, y los impondrá seguramente por sus condiciones pero luchando con elevados fletes y la política financiera actual.
 Los artículos de la huerta que se obtienen en Nonogasta, Sañogasta, Vichigasta y demás vecindarios, son muy requeridos, especialmente algunas frutas tempranas, como el tomate y las papas que se cosechan en proporciones poco comunes por su rendimiento copioso y buenas cualidades.

A unos 10 Km  empotrada en la montaña,  se encuentra SAÑOGASTA, según la gente del lugar la más bella, sin disputa de todas las poblaciones riojanas. Esta situada a 1500 msnm. y es la heredera serrana de todo el señorío  diaguita.

El agua de las múltiples vertientes milenarias de Sañogasta, lugar o toldería  de los Saño,  usada por los hombres de la raza para sembrar sus papas o su maíz, también dio vida a los primeros nogales que hubo en el país traídos por los españoles allá por el año 1600, agua que lavó los cántaros de barro de la primera bodega que a su vez hubo en nuestro territorio y en los que guardaban sus vinos los señores del Vinculado que aquí iniciaron la industria para su uso particular.

Aún existen  algunas ruinas de las casas fundadoras y se pueden  admirar viejos cántaros, en algunas casas, cuyo barro fuera amasado  por manos alfareras.

Es bueno descansar a la sombra densa de los nogales y beber el agua de sus vertientes. No beberla en jarros.  Sino ahuecando sus manos como lo hacen los lugareños , o como me decía un anciano de unos 85 años, <hay que tomarla  como lo hacían los indios, echarse sobre el hilo  de agua y hundir los labios en la fresca y límpida correntada.

La nuez crece en esta zona, es de las frutas secas más alimenticias y agradables, contiene gran cantidad de aceite. Sañogasta es un pueblo que tiene fama por la calidad de la nuez que producen sus nocedales. El nogal quiere clima fresco y húmedo para producirse bien. En el mes de febrero se lleva a cabo la Fiesta Provincial de la Nuez.

En una finca antigua vivía Doña Perla Brizuela donde sus familiares, conservan las tradiciones gastronómicas  criollas, recibidas por tradición oral. Una exquisita receta son los membrillos rellenos.

El recordado compositor Oscar Valles, que fuera integrante de Los Cantores de Quilla Huasi, escribió una zamba Mi Sañogasta.

            Solcito de Sañogasta
            Bajando al verde olivar
            Besa mi viña y madurará

El fruto de mi parra
Solcito de Sañogasta
Tu clima me basta para cosechar

Adquiere gran relevancia las fiestas patronales de San Sebastián, en el mes de febrero, a la que asisten gran cantidad de fieles. Una procesión de alféreces  con bandas coloradas  y estandartes convocan a la población  a esta fiesta  entre religiosa y popular  que data de la colonia. Se pueden saborear las especialidades regionales: humita en chala, empanadas, con el vino torrontés de la zona.

De Chilecito, luego de allí a 6 Km en medio del valle de Antinaco, entre Tilimiqui y Anguinan, lugar diaguita, se encuentra MALLIGASTA, lugar o región de los Malli, tribu de la que como todas, sólo se conserva el nombre y cuyos descendientes se dedican a tareas de labrar la tierra.

Cuenta con una capilla que data del siglo XVII, adornada con una atractiva colección  de tallas antiguas donadas por Leonor de Sarmiento. 

En una biblioteca de Chilecito encontré una cuarteta, no decía el autor, la anoté  y se refiere a la belleza indescriptible de que gozan los habitantes malligasteños:

            Desde este Velasco mío
            Cofre de inmensa fortuna
            Saltan tres hermosas joyas
            La Aurora, el Sol y la Luna.

Aquí todos los años se celebra la Fiesta en honor a San Nicolás de Bari y al Niño Alcalde, fiesta que dura unos cinco días desde el  30 de diciembre hasta el 3 de enero. En la plaza local se hace el encuentro de las dos imágenes, participan los allis y alféreces, visten con ojotas, vinchas, cintas y vestidos multicolores. Se entona una canción quichua Año Nuevo Pacarí. Unos versos dice

            Año nuevo pacari
            Niño Jesus canchari
            Tu padre de Jerusalen
            Hará fácil tu cruz
            Niño Jesús de la banda do soy
            Flor de rosa de la banda do soy
            Virgen de Copacabana, madre mía.

Se levanta el templo que data del siglo XIX , bajo la advocación de Inmaculada Concepción.

Un riojano que hizo vida constructiva en bien de La Rioja, fue Timoteo Gordillo, que nació en Malligasta un 22 de agosto de 1814. Organizó la primera red de diligencias en el país, llevó a Chile ganado de la Argentina, explotó minas de plata y cobre.

Estando en Chuquis, me encontré con Don Manuel Malmierca, al preguntarle de personajes de la región me contaba de don Timoteo una anécdota  que anoté “Un pariente se había comprometido llevarlo a Bs As para darle educación, Timoteo era entonces un niño de 14 años; el padre se encontraba escaso de recursos económicos, entonces, para que el pariente obtuviera dinero para los gastos del niño en su crianza, le dio una esclava de 25 años para que la vendiera en Bs As. Y según cuentan  consiguió venderla por quinientos pesos, dinero que le alcanzó para la crianza de Timoteo”

Hacia el extremo norte de la provincia esta AIMOGASTA, lugar de la tribu de los Aimos, la tierra de los olivos, de las aceitunas gigantes, que han dado nombre  a una ya famosa variedad llamada de Arauco, por haber tenido su primer cultivo. Hay varias extensiones de tierras de este cultivo, y se encuentra una de las importantes empresas, las aceitunas Nucetes.  Pueblecito cercano donde puede admirarse el primer olivo. Todos los 24 de mayo se realiza la fiesta de tradición agraria. Se bendicen los frutos, diversos actos culturales y se elige la Reina Nacional del Olivo.  El Día del Olivo fue instituido el 20 de noviembre de 1941. La fijación del mismo coincide con el de la fundación de esa localidad- 24 de mayo de 1591-. El único olivo que se salvó de la destrucción ordenada por los reyes de España, por el Rey Carlos III, en 1770  en la época colonial, en previsión que la producción olivícola de la zona pudiera competir con la española, todavía sobrevive, y se encuentra a unos 10 Km de Aimogasta.

En los valles de Aimogasta son tierras buenas para la uva y aceituna; en la región de Arauco es donde se aclimató con mayor resultado los olivos en sus primeros tiempos, que se introdujo de España a nuestra América, entrando por Méjico, luego Perú, Chile, Santiago del Estero  para después pasar a la zona riojana. En Aimogasta existían dos de las más grandes fincas de olivares del país:  Mansueto De la Fuente , que fue de los olivicultores más entusiastas y de los primeros que tuvo La Rioja.

Un hecho histórico ocurrió en la iglesia del pueblo,  el párroco Francisco Aguilar, el llamado cura montonero,  impartió  su bendición a las tropas de Felipe Varela poco antes de la batalla del Pozo de Vargas .

La fiesta de la Chaya es la misma fiesta de carnaval, el teatro de la escena carnavelesca suele ser Malligasta, Nonogasta, Sanagasta, Vichigasta . Toda la fiesta tiene mucho que ver con el Pucllay. Dura unos tres días de locura sin término, repetida año a año, con desenfreno primitivo y costumbres actuales, que rememoran el pasado, alegre y festiva. Sobre la Chaya en un capitulo de su libro Mis Montañas, escribe J V Gonzalez, lleno de colorido local sospecha el origen de la fiesta

He penetrado en el fondo de la sociabilidad de esos pueblos, he estudiado los ritos, las costumbres y las ideas embrionarias: pero una sombra impenetrable envuelve la filiación sociológica de aquella institución y de las ceremonias carnavalescas  que voy a relatar en las cuales aparece aquella masa semisalvaje pugnando para volver al punto de partida, a la existencia selvática  de la edad inculta, impelida por alguna fuerza latente de atavismo, o por las influencias todavía vigorosas de la tierra que la sustenta”

Más allá MACHIGASTA, o  pueblo del médico, porque  machi es el curandero. De la que hace unos años el riojano Ramón Navarro, nacido en Chuquis, escribiera una chaya, La Machigasteña.
El folklorista y arqueólogo Adán Quiroga registró en esta localidad una fiesta indígena, la fiesta del Chiqui. En los valles de esta zona hasta los de calchaquí, no hubo gente que no conociera el nombre del numen funesto. Aquí vivió la india María, que celebró la ceremonia del Chiqui con una cabeza de guanaco.

Edificada, Machigasta,  en antiguas hileras de adobe y paredes de unos 80 cm  de espesor. Me decían son frescas las casas en verano. En una de ellas un letrero de madera que pendía de un árbol, que se sacudía por el viento, decía: “se vende vino patero”.

COCHANGASTA, pueblo de los Cochan, que según encontré una versión de Coria Peñaloza, en una Revista Nativa, que decía que este vocablo puede descomponerse en “Cocha”: que es mar  y “an”  que quiere decir  alto, o sea pueblo o lugar del alto mar.

En este distrito Maria Palleiro, investigadora del CONICET , recoge una versión del encuentro con la muerte, o con la joven muerta, narrada por la informante Marta Torres de 53 años, ocupada en tareas domésticas, en 1987.  Dicha versión desarrolla el motivo de encuentro con la muerte a la salida de un baile, unido a otros tópicos tales como el reconocimiento por señas. La gente dice que veía el ánima de Amelia, una joven que vivió aquí y murió de algún mal. Este tipo de relato folklórico lo dejamos para otra edición puesto que son muchas las apariciones.

Refiriéndome a las artesanías  es interesante señalar que La Rioja, es un área de mestizaje, de allí que se puede observar en algunas artesanías un doble origen, europeo, llegado con la conquista e indígena existente en esta área antes del descubrimiento. Encontramos en estos pueblos que recorrimos artesanías del tejido, del cuero, fibra vegetal, y en menos cantidad madera.

El notable historiador riojano Dardo de la Vega  Diaz, autor de la Toponimia Riojana registra en su valiosa obra  muchos otros gastas entre ellos Guatungasta, Jungunigasta, Mogagasta, Ampatugasta, Salanagasta, reseña esta que basta para convencerse de que todos los gastas  han crecido y se han multiplicado en La Rioja.