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Falú - Perdiguero

 

orría el año 1945. Eduardo Falú, un adolescente y César Perdiguero, otro, hacía tiempo que tenían un dúo vocal desde 1941.

Falú había integrado ya un conjunto, ‘Los Troperos’, de grato recuerdo para Salta. Conjunto conformado entre otros por Gorosito y Pessini.

Perdiguero estaba iniciándose en el periodismo.

Los dos eran alumnos de la Escuela Normal y por esas cosas, se les había ocurrido, en la mejor época del bolero, cantar las cosas del Norte.

Lo cierto es que muy poca gente les prestó atención. Por eso es que en sus actuaciones –escuelas,  instituciones benéficas y de vez en cuando el teatro- interpretaban rancheras mexicanas, temas brasileños y paraguayos y ‘una zambita, de vez en cuando para ir metiendo el asunto...”.

Estaba naciendo  la cacharpaya. Estaban consustanciándose con el lirismo y la bohemia. Perdiguero tenía una firme  ‘primera voz’, pero no tocaba la guitarra. La segunda, abaritonada, estaba a cargo de Eduardo.

Las rejas de Salta los soportaron muchas noches sabatinas. Y ellos aseguran que ensayaban prolijamente las tres canciones de cada serenata. Y se hacía un itinerario, un verdadero plan para soltar esas coplas al cielo.

Corría el año 1945 y recibieron un telegrama escueto pero significativo “Manden Falú-Perdiguero. Saludos. Radio Mundo”.

Debutaron el 3 de mayo, hace ya más de 60 años. Y allí sí sólo folklore, del viejo, del que escuchaban a los antiguos cantores de los valles. Y del nuevo recién horneado: ‘Tabacalera’, ‘Albahaca sin Carnaval’...

Fue un ciclo inolvidable, el único.

Fue un momento muy poco recordado, que tiene mucho que ver con el tiempo heroico del cancionero.

Sesenta y cinco años cumplirán y en la historia del movimiento nativista musical en la Argentina.